Toda crisis abre una ventana de oportunidades. La pandemia de coronavirus sacudió la temporada de Grandes Ligas hasta alterar su calendario a solo 60 juegos y extender los Playoffs a ocho equipos por cada Liga. Un giro que terminó por beneficiar a los peloteros mexicanos, que podrían hacer historia al tener a 10 o más representantes en postemporada, una cifra nunca antes alcanzada. La pelota mexicana vive aires de cambio e irónicamente los estragos de la pandemia ayudaron a que la ruleta del destino girara con mayor rapidez y se aceleraran los procesos de jóvenes prospectos que de no ser por la emergencia sanitaria, quizás no habrían visto este año la suya. Fueron siete debuts tricolores esta temporada en MLB, la segunda cifra más alta en la historia solo detrás de los nueve ocurridos en 1995. De esos siete beisbolistas, al menos dos están cerca de ver acción en Playoffs, siendo Víctor González con Dodgers y Alejandro Kirk con Blue Jays los de mayor posibilidad, mientras que Humberto Castellanos con Astros y Luis González con White Sox pudieran sumarse en caso de que sus equipos lo requieran. “Hay demasiado talento en México, todos sabemos que hay muchos peloteros buenos que no se les ha dado la oportunidad de jugar aquí, pero nos han dado la oportunidad y hay que aprovecharla. Somos muchos mexicanos buenos que podemos estar aquí”, dijo Kirk de 21 años. La frescura de los nuevos baluartes de a poco se amalgama a una representación azteca en Las Mayores que cuenta con peloteros de amplio recorrido como Óliver Pérez, quien se convirtió en el mexicano con más temporadas disputadas en la Gran Carpa con 18 recién en este verano, así como otros tótems de la pelota nacional como Sergio Romo y Joakim Soria. “Tratar de ayudar a este equipo (Athletics) lo más que pueda para llegar a la Serie Mundial, es el objetivo por el que estamos aquí y es la meta principal”, comentó ‘El Látigo de Monclova’ sobre sus ganas por alzar el título en esta atípica campaña. De concretarse la presencia de 10 mexicanos en estos Playoffs, se zanjaría un hecho sin precedentes al nunca haberse alcanzado un doble dígito. Porque la pandemia ha puesto todo a prueba, incluso a la retórica.