Se anunciaron las fechas para la comparecencia final de los secretarios del gabinete carrerista ante el Congreso del Estado: 23 al 27 de agosto. Ejercicios que no han dejado de ser meros tramites de preguntas y respuestas, en donde el barullo de la duda por lo que X o Y Diputado vaya a preguntar se convierte en el rumor de un grito o manotazo que algún secretario prudente sabe sortear y de ahí no pasa. El cierre de esta administración tendrá en sus renglones temas que dejan mucho que dudar y desear frente a los resultados y sus actividades, que no sus buenas acciones. El escandalo destapado en estas ultimas horas de compras de medicamentos y su posible aplicación en los años 2017, 2018 y 2019 llevan a la Secretaria de Salud a la imperiosa necesidad de responder por ello. Así como en obras que ni se ven ni se sienten por parte de SEDUVOP y recursos millonarios que tal ves se fueron a su ejecución. Y lo demás ya Dios dirá. Estas comparecencias finales deben ser ejemplo para que el cierre del sexenio no pase desapercibido con un informe melancólico el viernes pasado, sino como una revisión exhaustiva de lo que se hizo y como se hizo, o no. Por que a fin de cuentas las acciones tomadas por los secretarios tienen un peso específico: la aprobación y palomeo del Gobernador del Estado, si enterado estuvo de todo lo que se hizo y se gastó, no se aplaude.

Si no, gravísimo todavía. Las comparecencias, meros tramites de salida o salidas con tramites debidos. 

Señoras y señores legisladores, hagan la diferencia. Hasta el lunes…