Terminaron las campañas. Hoy se cierra el primer capitulo de esta historia, en donde la historia misma cambiara.  Propuestas, gritos, matracas, discursos, giras, señalamientos. Todas y todos los candidatos, lideres de partidos, seguidores, las tuvieron hasta entre los del equipo. Y aunque ya nos Tocoa ahora reflexionar y analizar bien el voto, hay un tema que la autoridad, desafortunadamente, dejo a un lado en la ignorancia de SU tranquilidad: la SEGURIDAD. El panorama que se percibe para el domingo en cuanto a la seguridad, no esta garantizado con el simple dicho de la autoridad gubernamental “esta todo tranquilo”. La pasividad de todos, desde el titular del Ejecutivo, hasta las autoridades policiacas, que no dan una señal de coordinación con la fuerzas municipales y nacionales en estos días de tensión, demuestran que del discurso se podrá estar en paz. Informadores, analistas, locales y del interior del estado han dado sus pronósticos: FOCO ROJO. El pronostico reservado que se espera para las próximas horas tanto en los cierres, “días de guardar” o reflexionar, como lo que tarde en llegar el domingo debería en verdad de llamar la atención de los mandos. Nunca en la historita San Luis Potosí se había colocado en la boca y análisis de tal manera, que la expectación de su elección y resultado esta por encima de Jalisco y Nuevo León, tanto en lo político como en la seguridad. Y aun así Juan Manuel Carreras y su gabinete, esperan que llegue el lunes y ¡listo!. En la huasteca potosina y los cierres de campaña, de los tres candidatos punteros PEDROZA, RANGEL, GALLARDO, aunque los 3 dieron muestras de las prácticas tradicionales, también algunos cayeron en el acarreo, la falsa fotografía y reseña y por lo tanto la alimentación del encono por si el resultado no favorece. Las pasiones encontradas y mas las simuladas no benefician a nadie y menos se controlan. El semáforo esta en amarillo, y no es el del COVID. Se esta tornando rojo y no se ve quien en su calidad tonalidad palaciega o electoral como autoridad también, tome las riendas.

Nadie.

Hasta mañana…