Vínculo copiado
Este efecto tiene varias vertientes, como el estético, que es cuando una empresa convence a los compradores de adquirir algo novedoso
14:04 viernes 27 septiembre, 2019
TecnologíaCIUDAD DE MÉXICO.- La obsolescencia programada no es algo nuevo. Quizá pienses que esto se inventó cuando los fabricantes de smartphones decidieron lanzar equipos nuevos cada seis meses, pero este método tiene muchos años. Productos fabricados para fallar y ser reemplazados. Este efecto tiene varias vertientes, como el estético, que es cuando una empresa convence a los compradores de adquirir algo novedoso. Pero el anterior es solo un ejemplo de varios tipos de obsolencia programada. Algunos de los más interesantes son: obsolescencia indirecta, obsolescencia funcional por defecto, obsolescencia por incompatibilidad, obsolescencia psicológica y obsolescencia por notificación. La obsolencia programada no se inventó cuando los fabricantes de smartphones decidieron lanzar equipos nuevos cada seis meses, sino mucho antes. 1. Baterías. Es una tendencia en la actualidad. Si no deseas cambiar o actualizar un smartphone, tienes que mantener su batería en buen estado. Pero es casi imposible. 2. Videojuegos. La falta de compatibilidad entre consolas inició en 1990 con Nintendo. Y ahora, es imposible pensar que tu juego favorito dure más de 7 años. 3. Bombillas. Quizá uno de los ejemplos más significativos de la obsolencia programada. Cuando se inventó la bombilla, se hizo de tal manera que su duración ha sido de casi 100 años. Pero no se continuó con ese proyecto. 4. Software. El problema no es que haya actualizaciones, el software debe protegerse de virus y estar al día en codificación, sin embargo, se creó la necesidad de tener elementos como más RAM o mejor tarjeta de video. 5. Medicamentos. Los medicamentos tienen vida limitada, pero algunos laboratorios reducen la fecha de caducidad de los fármacos. 6. Cafeteras. Es uno de esos ejemplos por los que varios hemos pasado. Las reparaciones de las cafeteras son caras y costosas. Estos productos parecen estar hechos para tener una vida bastante corta. 7. Semillas. Compañías como Monsanto propusieron semillas alteradas para que se vuelvan estériles en la primera cosecha. 8. Cartuchos de tinta. Los chips inteligentes integrados en estos cartuchos desactivan una impresión cuando llegan a cierto nivel. 9. Automóviles. El claro ejemplo de crear productos para que sean reemplazados. Algunas veces los propios fabricantes dejan de lanzar ciertas piezas indispensables. En la historia quedó la idea del T Ford, que duraba tanto que no era un negocio. 10. Smartphones. En el olvido quedaron aquellos celulares que parecían invencibles. Hablamos tanto del material con el que estaban hechos, como del software que tenían integrado 11. Eléctricos y electrónicos. Cuando uno de ellos falla y la persona del servicio técnico te sugiere más rentable comprar uno nuevo. -- DINERO EN IMAGE
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