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Desde hace unos días comenzó el análisis del Presupuesto de Egresos de la Federación y de inmediato se pudo detectar un recorte que plantea la desaparición del Programa de Apoyo a las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas
00:35 jueves 20 diciembre, 2018
ColaboradoresDesde hace unos días comenzó el análisis del Presupuesto de Egresos de la Federación y de inmediato se pudo detectar un recorte que plantea la desaparición del Programa de Apoyo a las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF) y la desaparición del Fondo de Coinversión Social debilitando de esta manera dos de los pilares fundamentales para el acceso de miles de mujeres a sus derechos y a apoyos que brindan herramientas para su empoderamiento y me atrevo a decir, para su sobrevivencia ante la violencia feminicida ya que son programas únicos que establecen vínculos entre los tres órdenes de gobierno para estos fines. Si bien en el proyecto del presupuesto se brinda un aumento del Anexo 13 con un 31.9%, el permitir este retroceso en los programas es también una forma de violentar los compromisos internacionales que ha firmado el Estado Mexicano y pareciera que en el discurso siempre es muy fácil comprometerse, pero ya al etiquetar el recurso nos hemos convertido en algo prescindible para las personas que deciden qué es lo importa o qué no. En este primer análisis se refleja aparte de la desaparición de los programas arriba mencionados, el recorte al Fortalecimiento a la Transversalización de la Perspectiva de Género por un 46.3%, el Fortalecimiento de la Igualdad Sustantiva entre Hombres y Mujeres con un 22% menos, el Programa de Derechos Indígenas se le recortaría un 5%, al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación se le pretende destinar un 8.89% menos y el único aumento visibilizado es el que se le da de un 27.56% a la comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), cosa urgente ante un país con más de la mitad de su territorio con declaratoria de Alerta de Violencia de Género. También se tendrá un impacto muy negativo al recortar el presupuesto destinado para Estancias Infantiles, obviamente afectando la plena incorporación de las mujeres al campo laboral y endureciendo la doble jornada relacionada al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Aclarando por supuesto, que esto es ante un primer análisis a reserva de seguir descubriendo que otros programas se ven afectados y el impacto que podría tener en el desarrollo de las mujeres. El panorama no es sencillo, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública se han cometido más de 2 mil 314 feminicidios del 2015 a septiembre de 2018 aunque las cifras que reportan diversas asociaciones superan por mucho esta cifra. Diariamente en México son asesinadas nueve mujeres, de las cuales, sólo el 25% de los casos son investigados como feminicidios y este año se ha presentado un incremento del 15 % en las muertes de mujeres, para muestra, en San Luis Potosí, con todo y que hay declaratoria de Alerta por Violencia de Género, la cifra actual supera significativamente a los feminicidios ocurridos durante 2017. Cortar los recursos del PAIMEF significa también dejar de contratar a personal profesionalizado para la atención a mujeres en situación de violencia y que son quienes al final del día y lejos del escritorio de las burocráticas dediciones, operan las unidades fijas e itinerantes de atención, los Centros de Justicia para mujeres, los refugios y un sinfín de acciones que si bien son perfectibles, jamás podrán ser prescindibles sobre todo al hablar de la vida y la dignidad de las mujeres en este país. En fin, pareciera que es más sencillo reducir los presupuestos que implementar procedimientos de auditoría ciudadanizada, revisar y compartir aquellas buenas prácticas, exigir indicadores de impacto, indicadores de resultado e indicadores de gestión. Se necesita visibilizar que si bien el PAIMEF impacta directamente a 1,366 municipios del país, han sido solamente 12 años desde que se ha implementado y por supuesto que aún no se puede hablar de una efectividad al 100%, es iluso pensarlo siquiera. El combate contra la cultura, la discriminación y la violencia machista es un largo camino y en vez de recortar o desaparecer programas, estos se deben fortalecer. No quiero dejar pasar la oportunidad de agradecer y aplaudir la articulación feminista que ante el alarmante panorama presupuestal, elaboró un documento al que nos adherimos más de cuatro mil asociaciones, colectivos, redes y personas de todo el país y que fue recibido por la Comisión de Género en la Cámara de Diputados y Diputadas, quienes se comprometieron a atender la inconformidad y siendo esta la primera legislatura con una paridad efectiva, con una primera bancada conformada por mujeres, estamos seguras que defenderán el presupuesto y los programas serán fortalecidos. No podemos hablar de una transformación social con la mitad de la población sin acceso a sus derechos humanos. Nunca más un país sin nosotras.