La estadounidense Maureen Hatcher, de St. Augustine, Florida fue rescatada por sus dos perritas de morir a causa a un coágulo en el cerebro; gracias a que ambas alertaron a los vecinos con sus ladridos. El desmayo se debió al coágulo que no permitía que la sangre llegara correctamente al cerebro de la mujer. Lo que puso en alerta a sus mascotas. La cámara de seguridad de la casa de Hatcher captó el momento en que ambas perritas corrieron hacia la calle ladrando para pedir ayuda. Una vecina de la mujer atendió la alarmada actitud de Bella y Sadie y fue a casa de Maureen a corroborar que todo estuviera bien. Sin embargo, encontró a su vecina en el suelo; por lo que llamó a emergencias y afortunadamente atendieron a la mujer que resultó ilesa de dicho coágulo. Que de no haber sido atendido oportunamente, pudo causar daño cerebral e incluso la muerte; y que gracias a las perritas pudo evitarse. -- RADIOFÓRMULA