Vínculo copiado
Benjamín Alva
23:44 jueves 18 enero, 2018
VIRALESAhora que se muestra una mayor sensibilidad por los problemas de la ciudad, hoy que se encuentra en consulta el Plan de Centro de Población y que está en proceso de elaboración una nueva ley de desarrollo urbano, debemos acordar juntos -los representantes industriales, de organismos sociales, de la academia, ciudadanos y el gobierno- los proyectos de obras para la ciudad, es decir en qué debemos de invertir los recursos públicos. Desde diferentes actores y representantes han surgido iniciativas para proponer obras que resuelvan los problemas de movilidad en la ciudad, sin embargo, pareciera que los más necesarios se han propuesto desde asociaciones de empresarios o desde la sociedad organizada, ya que desde el sector público se hace falta mayor claridad, coordinación y comunicación para enfocar los recursos de mejor manera. En este sentido, requerimos ponernos de acuerdo en la ciudad que queremos, en las obras que necesitamos y todos participar, así construimos un proyecto de ciudad; es decir, un proyecto de ciudad implica una coordinación de esfuerzos entre el gobierno –en sus diferentes niveles- la sociedad, los empresarios y los constructores, compartir los mismos propósitos, acordar las obras que son importantes, las que son prioritarias y las que son muy necesarias, pero sobre todo fijar nuevas responsabilidades y compromisos. Desde la sociedad debemos ser responsables de informarnos, respetar la vialidad, no estacionarnos donde no debemos, no superar los límites de velocidad, no utilizar innecesariamente el automóvil o compartirlo, caminar en distancias cortas, organizarnos entre vecinos para ser más responsables en cómo estamos afectando nuestra ciudad. Desde la iniciativa privada, implica fijar la corresponsabilidad en la generación de los problemas, en la voluntad por cambiar las formas de operación y en asegurar la participación abierta en la toma de decisiones de gran impacto. Desde la academia implica cambiar la forma como realizamos nuestras actividades para fomentar menos el uso del auto, compactar horarios de clase, generar espacios de participación responsables y activos, no solo exigir sino proponer y hacer, pero sobre todo en abrir la información con la que contamos y ponerla a disposición de los tomadores de decisión. Desde el gobierno implica “abrirse” a la participación activa, en fomentar la acción más que el discurso, en modernizar la estructura administrativa, legal y diversificar el financiamiento, pero tal vez lo más importante es generar una conciencia de responsabilidad sobre las acciones que realizan y su consecuencia en la ciudad. Muchos de estos acuerdos giran en torno a la movilidad, tal vez porque ese es el principal problema que enfrentamos en la ciudad, pero también está el medio ambiente, el mantenimiento del espacio público, la seguridad y el respeto por la sana convivencia que nos genere una identidad como potosinos. En general si queremos que la ciudad cambie, debemos empezar por cambiar cada uno de nosotros, en eso consistiría hacer una nueva alianza para generar un proyecto en nuestra ciudad.