La promesa del presidente electo Andrés Manuel López Obrador es de no subir los impuestos en términos reales, es decir, los montos por el pago de impuestos sí incrementarán, pero en proporción a la inflación. “No habrá necesidad de aumentar impuestos en términos reales ni endeudar al país. Tampoco habrá gasolinazos”, dijo López Obrador, en su discurso en el zócalo de la Ciudad de México , el primero de julio, por la noche. Este objetivo puede entenderse de la siguiente forma: "si el IVA se mantiene en 16%, pero la inflación provoca que los productos aumenten su precio, no será lo mismo pagar el 16% de un producto que costaba 100 pesos (16 pesos), a pagar esa cuota sobre el mismo producto, pero con valor de 110 pesos (17.60 pesos)", explicó Raúl Carbajal, socio director de la firma en derecho fiscal Carbajal y Asociados. “En este caso el impuesto no aumentó en términos reales, pero sí aumentó en términos nominales”, explicó Carbajal. Para este año más de 25 economistas del sector privado encuestados por el Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas prevén que la inflación general cierre en 4.30% , a lo largo del año esta expectativa ha ido incrementando por factores como mayores precios de la gasolina y gas lp, y en productos agrícolas. Regularmente, el índice de inflación al cierre de un año sirve de referencia para hacer ajustes a los impuestos aplicables para el siguiente ejercicio fiscal, pero sólo a los establecidos en montos específicos, como las cuotas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se cobran a los combustibles. Al cierre de 2017 la inflación cerró en 6.7%, por lo que el IEPS a la gasolina y algunos otros derechos como el trámite para el pasaporte subieron en esta magnitud en 2018, refiere información de Hacienda y de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). La cuota IEPS por litro de gasolina Magna en 2017 fue de 4.30 pesos. A finales de ese año Hacienda ajustó esa tasa a 4.59 pesos por litro para 2018, lo que significó un aumento de 6.7% en proporción a la inflación, pero en términos reales no aumentó. “Esto en materia recaudatoria significa que el fisco va a seguir recibiendo lo mismo que el año pasado, considerando la inflación. Bajo esta situación el fisco tendrá que compensar con algunas acciones, como eliminación de exenciones o incrementando la base de contribuyentes”, explicó por su parte Pedro Carreón, socio en materia fiscal de PWC. Para que se den aumentos en los impuestos en términos reales, los poderes ejecutivo y legislativo, deben aplicar una reforma fiscal; una posibilidad que ha sido descartada por el próximo gobierno, al menos en el primer año de su administración, agregó Carreón. Cabe destacar que las cuotas de impuestos no son las únicas que se ajustan por inflación, otros derechos como el pago por tramitar el pasaporte subieron en 2018 en sintonía con la inflación, pues incrementó 6.4%, al pasar de 545 pesos en 2017 a 580 pesos en 2018, refiere información de la SRE.  -- EXPANSIÓN