Vínculo copiado
Hay varias situaciones que pueden desatar la ira en nosotros; aquí algunos consejos para identificarlos y qué hacer ante el enojo
11:53 lunes 20 mayo, 2019
VIRALESCuando nos enojamos son muchas las reacciones que tenemos; puede ser que expresemos esa ira o no, pero el cuerpo aumenta la frecuencia cardíaca; sube tu presión arterial; se incrementan niveles hormonales, como la adrenalina. La ira es una emoción que puede ser causada por factores internos como recuerdos traumáticos, malos pensamientos, celos enfermizos o aquellas ideas que pasan por la mente e impide pensar claramente. Además, la ira también se activa por factores externos como discutir con una persona, reclamar algo que se considera como una injusticia, enfrentar una situación que se sale de control, como el retraso de un trámite, el tráfico, etc. “Cuando tienes un problema con la ira es porque se escapa totalmente de tu control y te hace una persona violenta, capaz de gritar, insultar o incluso golpear. Generalmente, después de esos arranques te invade un sentimiento de culpa, vergüenza y/o arrepentimiento”, señala el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en un artículo publicado en su sitio web. Aquí algunos consejos para controlar la ira: “Relájate un chin…” Cuando sientas que estás a punto de estallar, trata de respirar hondo y aléjate por un instante del pensamiento, la persona o la situación que te está irritando. Minimiza. Intenta revertir la situación que te irrita y no darle tanta importancia, al menos por unos instantes, mientras te tranquilizas y ordenas tus pensamientos. Busca soluciones. Si existe alguna manera de resolver el problema, hazlo; si no es así, reflexiona, pues quizá no tenga sentido explotar ante algo que no tiene remedio. Comunícate. Si estás en una discusión, piensa antes lo que vas a decir para que ordenes tus ideas, también baja el tono de tu voz y escucha a la otra persona. Sé condescendiente. Si ya intentaste y no hay manera de entenderte con la otra persona, porque está cerrada al diálogo, ponte por un momento en lugar y trata de comprender. Todos nos bloqueamos en algunas discusiones. Ríete de ti mismo. El humor ayuda a calmar la ira, relaja cualquier situación, siempre y cuando no parezca que te burlas de la otra persona. El punto es que no tomar las cosas demasiado en serio o como algo personal. En caso de que te sea imposible controlar tus arranques de ira, pese a los intentos, es urgente que busques ayuda profesional para que aprendas a manejar esos sentimientos. No permitas que afecten tu círculo social y familiar. -- ISSSTE