En medio de la algarabía que nos da el futbol y los festejos del día del padre nos extraemos un poco de la realidad económica que acontece en el mundo y por supuesto a México, por un lado, la necedad de Estados Unidos de una guerra comercial y la necesidad del resto del mundo de responder ante las acciones del gigante americano. Ahora bien, a semana pasada la FED, el equivalente al Banco de México en Estados Unidos, anunció un alza en su tasa de interés y con continuidad en al menos dos ocasiones en el presente año, lo anterior debido a que su tasa de inflación a tenido un crecimiento a un ritmo más acelerado que lo previsto y el instrumento básico de contención de este indicador es la tasa de interés. Según los libros de macroeconomía ante un alza de este tipo lo que continúa es un movimiento en el tipo cambio y en nuestro país lamentablemente será en contra, es decir esperamos una depreciación del peso frente al dólar y con un aumento en la tasa de interés de referencia seguramente. Por otro lado, la guerra comercial ya pasó de los generales al pueblo en general, al menos en Canadá y de acuerdo a notas de los medios de comunicación, los ciudadanos planean llevar a cabo un boicot de compra de productos americanos como respuesta a los aranceles impuestos por ese país, probablemente algunos otros países piensen lo mismo, ¿se acuerda de nuestro boicot –al menos de palabra- para los productos de Ford?, si cada país que se ve afectado por las acciones de USA hace lo mismo, aislaremos y arrinconaremos a ese país y nada más peligroso cuando un poderoso se ve en peligro. Por lo que, si Usted albergaba esperanzas para que el tipo de cambio, no solamente se estabilizara si no que tuviera una disminución, le tengo una mala noticia, no creo que suceda, este deseo se encuentra fuera de la realidad.

@Oliver_Arroyo