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El trabajo para cumplir con lo señalado por la SEGOB se ha hecho, pero atomizado, disperso, sin conexión, sin un plan, sin una estrategia, eso lleva a que se trabaje en todo menos en empezar por donde señala el documento que supervisa la CONAVIM
13:12 miércoles 28 agosto, 2019
EN LA OPINIÓN DE GLORIA SERRATOLa semana pasada los hechos pusieron a las personas funcionarias públicas con los pies en la Alerta de Violencia de Género. Las vidas de Karla, Mitzi y Silvia mujeres víctimas de feminicidio y de Alondra que se quitó la vida a consecuencia de la violencia familiar, cimbraron nuestro entorno. ¿En qué momento se les olvidó al gobierno estatal y municipal que hace dos años se decretó la AVG para llevar a cabo medidas de emergencia para evitar más muertes de mujeres? El trabajo para cumplir con lo señalado por la SEGOB se ha hecho, pero atomizado, disperso, sin conexión, sin un plan, sin una estrategia, eso lleva a que se trabaje en todo menos en empezar por donde señala el documento que supervisa la CONAVIM (Comisión Nacional para Prevenir Y Erradicar la Violencia contra las Mujeres). La violencia contra mujeres tiene un origen multifactorial, eso es precisamente lo que ocasiona que las acciones del estado se diluyan, las justifiquen en su propio origen, y no veamos una orientación a trabajar con un real enfoque de género, que incluya a esos hombres generadores de violencia. Ha habido una desorganización absoluta de cómo manejar la AVG que tiene que ver con la simulación de quienes son responsables de su cumplimiento, porque el enfoque de derechos humanos que es obligatorio para servidores públicos, es una práctica de vida y de aprendizaje continuo, para llevar a cabo acciones que tengan un impacto inmediato en la vida de las mujeres. Hay acciones que han implementado diferentes dependencias del ejecutivo, pero hay ausencia de una coordinación entre ellas; esta inacción si tiene una consecuencia y es que al momento de evaluar los resultados se tenga que revisar qué hace falta apartir de un nuevo hecho violento que termina con la muerte de una mujer. La ausencia de una coordinación firme lleva a que acciones nuevas que se dieron a conocer a principios de esta semana, se coloquen en ese estatus, sólo para cumplir administrativamente con la AVG, que si bien son proyectos para erradicar la violencia contra las mujeres, no fueron previstas en un plan integral de cumplimiento de la AVG. ¿En qué momento todas las acciones que cada entidad pública ejecuta no están interconectadas? ¿En qué momento no se identifica la responsabilidad del Estado cada vez que una mujer es víctima de feminicidio? ¿En qué momento no se les explicó adecuadamente a cada dependencia de los ejecutivos estatales y municipales qué debían hacer como medidas de emergencia ante la declaratoria de la AVG? ¿En qué momento y para qué ocupan a ciertas asociaciones civiles para avalar sus acciones de cumplimiento? Es importante identificar que hay diversas autoridades involucradas en la erradicación de la violencia contra las mujeres y están organizadas en un Sistema el SEPASEV, que es el órgano coordinador para planear, proponer, dirigir, ejecutar y evaluar cada una de las acciones que se lleven a cabo para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Nos falta un órgano evaluador externo para saber qué aquello que se diseña desde el SEPASEV tenga un cumplimiento efectivo. De ahí, no haría falta más mesas de trabajo para llevar a cabo el acatamiento de la AVG.