El actor mexicano, Pablo Lyle, cumplió ya un año de arresto domiciliario en la ciudad de Miami en Estados Unidos por el supuesto caso de homicidio involuntario contra el señor Juan Ricardo Hernández. La víctima de 63 años de edad, murió por muerte cerebral a causa del golpe que le propinó el actor durante un conflicto vial en la carretera Dolphin Expressway, en Florida. Su caso con la justicia estadounidense ha pasado por diversas complicaciones, la última de ellas ha sido la cancelación de su audiencia programada para el 20 de marzo, debido a los crecientes casos de contagio por coronavirus (COVID-19) en Estados Unidos. Y aunque se tenía una nueva fecha tentativa, el 29 de abril, su espera se alargará más debido a que la cuarentena se amplió en diversas partes del mundo, por lo que el caso de Pablo seguirá en pausa más tiempo. Entre otras de las complicaciones del actor es que en repetidas ocasiones ha pedido regresar a México para trabajar en sus proyectos que quedaron pendientes, con los que de concluirlos podría pagar a sus abogados y los gastos que ha provocado su situación legal.

Sin embargo, el gobierno estadounidense se lo ha negado por lo que ha tenido que permanecer en dicho territorio hasta que llegue el fin del caso. Desde entonces, Lyle se ha tenido que conformar con poder transitar por las calles de Miami sin ninguna limitante de tiempo, aunque con la condición de conservar el dispositivo electrónico de geolocalización, además de mantener el arresto domiciliario en casa de su cuñado. También se le ha retirado su pasaporte y se le prohibió conducir y consumir bebidas alcohólicas, hasta que se esclarezca su situación legal. -- Con información de Debate

FOTO: EFE