REINO UNIDO. Seguramente conoces a alguien que tiene una pareja que se parece mucho a su papá. O quizá tu eres ese alguien. Esto es muy común, pero ¿por qué sucede eso? Esta elección es a nivel inconsciente y se le conoce como complejo de Edipo o de Elektra. De acuerdo con estudios publicados por University of Gaslow, Reino Unido, esta es una teoría del padre del psicoanálisis Sigmund Freud. De acuerdo con la teoría esto puede suceder tanto en mujeres como en hombres. Los especialistas indican que nuestro padre o madre son nuestro primer amor, y realmente nos enamoramos de ellos; son las personas con las que normalmente nos sentimos seguros y protegidos. Esto no es una ley, pues si tu figura paterna o materna no es de tu agrado lo más seguro es que en algún punto de la vida rompas con ese patrón. De lo contrario, puedes elegir una pareja que no es agradable para ti una y otra vez. Es también una situación en las que se escoge por asociación. Si de pequeño algún comportamiento de tu padre o madre te hizo sentir bien, y tu pareja lo hace, provocará que los asocies con bienestar y se tomará en cuenta en la fase de enamoramiento. Lo que también puede suceder a nivel inconsciente es la elección de una pareja a través de una carencia. Es decir, las mujeres que no tuvieron una imagen paterna y la de su madre fueron débiles es probable que elijan a un hombre mayor con el que se sientan protegidas. Si te has dado cuenta que siempre escoges parejas iguales a tu padre o madre y la relación no funciona, entonces lo más probable es que esté eligiendo un patrón que hay que romper. Para ello, se recomienda llevar a cabo una terapia psicológica en la que te ayuden a darte cuenta cómo romper con ese patrón reconociendo los eventos de la niñez y la adolescencia que marcaron tu vida familiar. Ahora que sabes por qué tu pareja se parece a tu papá podrías entender muchas cosas. -- Excélsior