Ya se acerca ese momento de comer las doce uvas para poner en claro los propósitos para este Año Nuevo. ¿Pero por qué se vuelve tan complicado realizarlos durante 365 días? De acuerdo con el psicólogo Marc Wittman, enunciar estas metas al inicio de un nuevo año es muy sencillo porque habla de un futuro incierto en el que se cree que las decisiones actuales no son importantes. El experto explica que esto recibe el nombre de miopía temporal, que describe la razón por las que las personas se hacen propósitos pero los postergan todo el tiempo posible. “El ‘ahora’ se experimenta de una forma física y visceral llena de emociones; mientras que el después es hipotético”, destaca. Así, Wittman asegura que esta es la razón por la que los propósitos de Año Nuevo son muy complicados de cumplir, ya que se hace un ejercicio en el que muchos creen que “después” será el momento de iniciar; pero ese después se posterga cada vez más. No todo está perdido, así puedes conseguir una meta en 2020

Sin embargo, para lograr esta misión o cumplir con los propósitos de Año Nuevo, el psicólogo sugiere que estos deben tener un significado. “El significado es más importante que consumir lo que quieres, cuando tienes una meta orientada organizas tu vida de acuerdo a ella. Regulas tus impulsos y haces actos para el beneficio futuro”, asegura. Así que lo mejor para conseguir cumplir con estos propósitos es necesario comenzar con pequeños cambios en la rutina que eventualmente se convierten en hábitos. A poner manos a la obra con algunas modificaciones al día a día que eventualmente beneficiarán a la vida futura. --

Con información de Radio Fórmula

Foto: Tomada de Radio Fórmula / autor @Unsplash