Una de las principales recomendaciones para no contagiarte de coronavirus es no tocarte la cara, pero es una de las acciones que parecen más complicadas. Los expertos aseguran que una forma de contener el contagio es lavarse las manos de forma continua, mantener una distancia de al menos un metro y también evitar pasar tus manos por la nariz, boca u ojos.  Tocarte la cara es un reflejo que puede ser casi imposible de evitar si no te mentalizas de una vez por todas; y es que de acuerdo con los expertos, esto comienza mucho antes de nacer. De acuerdo con la Universidad de Nuevas Gales del Sur, este gesto es tan repetitivo que se contabilizó al menos 23 ocasiones por hora, en al menos 2,6 por minuto. La investigación destaca que esta acción tiene que ver con el fruto de la incomodidad en una relación interpersonal o un signo de susceptibilidad a las distracciones. También el estrés es una acción que provoca un aumento en la frecuencia en la que las personas se tocan la cara. Así es como puedes evitar que te toques la cara

Los psicólogos sugieren que en lugar de negarte en el discurso que no te debes tocar la cara, debes procurar frases como “voy a mantener las manos a los lados del cuerpo”.  Es importante que en medio de esta ansiedad que se genera, primero reflexiones los movimientos que vas a llevar a cabo cuando vas a tocar superficies contaminadas. Para asegurarte de que estás actuando de manera correcta, procura repetirte que “lo estás haciendo bien”; este refuerzo positivo te ayudará a ganar confianza. Bromear con la torpeza si es que acaso tocaste alguna zona de tu cara por accidente, te hará pensar de manera diferente la siguiente ocasión. -- RADIOFÓRMULA / EL PAÍS