Sin duda alguna, la princesa Diana ha sido un parte aguas en la familia real y uno de los primeros actos que rompieron un protocolo de los royals fue que ella misma eligió su anillo de compromiso en un catálogo. En el verano de 1980 se dio a conocer que el príncipe Carlos mantenía un noviazgo con Diana Spencer, una educadora de 19 años. Poco tiempo después y tras ser perseguida por la prensa desde que se dio a conocer el romance, el heredero al trono le pidió matrimonio a quien se convertiría en la madre de sus dos hijos. De acuerdo con el documental Diana: In Her Own Words, Carlos citó a Diana en el Castillo de Windsor donde le pidió que se casara con él, y aunque ella tenía muchas dudas e incertidumbre por el futuro, aceptó. A pesar de no ser la petición de matrimonio con la que alguien pudiera soñar, ya que en ese momento, el futuro rey no tenía ni siquiera un anillo de compromiso. Poco tiempo después, y en un acto totalmente inusual, Lady Di eligió su propio anillo de entre una selección que envió Garrard, uno de los joyeros más antiguos de Inglaterra y encargado de realizar las piezas de la realeza. Durante una cena celebrada en Windsor, en la que estuvo presente la reina Isabel II, presentaron una bandeja con varios anillos. De esa manera, Diana eligió un zafiro oval de Ceilán. En comparación con el resto de las joyas, la argolla que escogió no era la más grande y tampoco parecía ser la más costosa. El anillo de oro con 14 diamantes tenía un valor de poco más de 36 mil dólares, ahora su valor aproximado es de más de 250 mil dólares. No obstante, a pesar de la trágica muerte en un accidente automovilístico de la princesa Diana y todos los rumores que surgieron a su al rededor tras su divorcio de Carlos, en 2010, el príncipe William entregó este mismo anillo a Kate Middleton , con quien se casó en 2011. -- QUIÉN