El mundo cibernético no es exclusivo de la nube, también puede tener repercusiones en el real, muestra de ello es el robo y secuestro de datos, una práctica que va en aumento. Solo en México, 54 por ciento de las organizaciones han sido víctimas del secuestro de datos, generando pérdidas por 2.5 millones de pesos en promedio por ataque y recuperación de información. “Estamos poco preparados hacia el ataque de los hackers a pesar de ser uno de los países más afectados”, dijo en entrevista con MILENIO Carlos Mejía, socio y director comercial del e-commerce OFI.com. En el país, 22 millones de personas son afectadas por delitos cibernéticos cada año y 65.3 por ciento de las organizaciones se consideran medianamente preparados para hacer frente a las amenazas, según la Estrategia Nacional de Ciberseguridad.  No obstante, el mercado de la seguridad informática va en aumento, de acuerdo con el reporte de PwC, 79.4 por ciento de las empresas usan servicios administrados para el manejo de sus requerimientos de ciberseguridad y privacidad.  “En 2004 la industria valía 3.5 millones de dólares y para 2017 llegó a 75 millones, un crecimiento de 20 por ciento anual en 13 años; para 2020, se estima llegue a 170 millones. El mercado crece de manera importante, principalmente por los propios hackers”, señaló Mejía. Según el reporte anual 2018 de Cisco Systems, firma especializada en este rubro, el mayor porcentaje de archivos con mailware se concentra en archivos en formato Office con 38 por ciento, seguido de 37 por ciento en otros formatos, por 14 por ciento en PDF. El miedo a las violaciones se basa en el costo financiero, por pérdida de ingresos, de clientes, oportunidades y costos para el bolsillo para las organizaciones.  Para el directivo, la cultura de prevención en esta materia en México no está al nivel de otros países, y por esa razón, las empresas no invierten lo suficiente en la protección de sus datos, lo cual debe cambiar antes de que sea demasiado tarde. -- Milenio