Vínculo copiado
Si usted después de leer la columna no cambia de opinión sobre el sistema bancario, sus oportunidades y la gran palanca que representa para el crecimiento nacional, le propongo hacer llegar sus comentarios con mejores propuestas
02:06 lunes 3 agosto, 2020
ColaboradoresSi usted después de leer la columna no cambia de opinión sobre el sistema bancario, sus oportunidades y la gran palanca que representa para el crecimiento nacional, le propongo hacer llegar sus comentarios con mejores propuestas. La crítica debe ser acompañada de ideas y propuestas viables: La capacidad de bancarización de México determinará las posibilidades y el ritmo para la recuperación tras la pandemia, poder generar un esquema en el que el crédito, la transacción de capital y un apartado que permita invertir en diferentes oportunidades, rehabilitará y presentará nuevas formas de ver al Banco. Muchos no tendrán que administrar pero podrán regular créditos y esquemas de financiamiento que en volumen y disminución de costo operativo, deben ser mucho más competitivos para su venta. Entrar a un cajero, responder el teléfono de casa o recibir cantidad de correos es un encuentro directo con la oferta a créditos de todo tipo… siempre y cuándo usted sea cliente bancario, su cuenta es la llave para la oferta y disposición de capital. El sector bancario siempre ha respondido a las diferentes oportunidades y necesidades, factores tecnológicos, sucursales “prime”, fusiones con autoservicios y puntos de venta son ejemplos de una transformación constante que marca nuevos rumbos en la forma en que se relacionan con sus clientes. Atrás ha quedado la ventanilla bancaria y la automatización del servicio debe dar oportunidad de bancarización mayor en un país cuyo esquema financiero no es aplicable a la totalidad poblacional. Banca y servicio ahora representan capital y alcance, el término BaaS cobra más fuerza que nunca, un modelo de atención personalizado con herramientas digitales financieras creadas por las propias entidades bancarias en conjunto con empresas fintech, organizaciones que encuentran en la innovación tecnológica la solución a diferentes oportunidades que, ahora en la pandemia, quedan cada vez más evidenciadas. Con una licencia que permite operar todo tipo de servicios financieros regulados ( transferencias, pagos on line, administración de cuentas, solicitud y gestión crédito, seguros, inversiones, etc), los bancos son los aliados perfectos para empresas dedicadas al fintech, precursores tecnológicos de gran capacidad pero limitados ante la falta de reglamentación para operar dicho sector. Cada vez son más las API’s (interfaces que permiten conectarse a los sistemas de gestión bancario), hay un boom en la oferta de servicios automatizados con un infraestructura tecnológica que facilita cada operación. Las experiencias digitales financieras de vanguardia deben contemplar la posibilidad de generar un medio en el que la banca se abra a opciones con gran necesidad de crecimiento, de igual manera que la telefonía vino a revolucionar la comunicación y las opciones de localización, la banca debe responder a estos retos con servicios personalizados y la oferta a sectores de gran necesidad. Es de todos conocido que la informalidad laboral es un generador económico indispensable en el país, negocios no reglamentados viven su día a día con dinero de mano en mano y la falta de una regulación que perjudica en un futuro inmediato a todos los que deciden, o se ven obligados, a participar de esta manera. No me desprecie, por favor! También me enoja ver el destino de mis impuestos… pero no mezcle gimnasia con magnesia, una cosa es la necesidad de captación tributaria y otra muy distinta la eficiencia en el uso del recurso en este sistema podrido y corrupto en el que nos desenvolvemos. La digitalización podrá regular el ingreso y gestionar un esquema justo para todos, entiendo no es popular y que a nadie le gusta estar fiscalizado y mucho menos pagar impuestos, también es sabido con la pérdida de este control es imposible salir adelante ante la falta de recurso y el endeudamiento general. México ha trabajado duro para poder crecer en la bancarización, desde el año 2016 el ecosistema fintech se muestra imparable reflejando un 18% de crecimiento neto que nos hace líderes indiscutibles en América Latina. Más de 390 start-ups son las registradas en este rubro, los resultados del reporte realizado por KPMG “Fintech 100” muestran la evolución y la búsqueda de mercados rentables para esta operación. En el “Informe de Banca Digital en México 2020” se detalla como el 82% de los bancos mexicanos ha desarrollado por lo menos una herramienta de banca móvil para sus clientes, también es cierto que sólo 44% cuenta con una herramienta de banca en línea especializada para clientes empresariales , siendo apenas 33% los que pueden ofertar una herramienta independiente para ahorrar y/o invertir digitalmente. Hay mucho por hacer, el enfoque de la digitalización se centra en sectores con oportunidad, el reto debe girar hacia una ciudadanía carente de educación financiera que es excluida de este servicio al no entender los canales digitales de la revolución fintech. La innovación debe ser un pilar en cada estrategia bancaria, este derecho será posible en la medida en la que su acceso y manejo fácil logren formalizar las áreas de oportunidad de un México que se conforma con vivir al día día. Sirva este espacio como propuesta de mejora, tras meses de total abandono y sujetos a las impertinencias de un Gatell pinocho, el Gobierno Federal presume de una inclusión que en la economía no se cumple ( tampoco en la gran cantidad de presunciones políticas baratas y populacheras ). Javier Rueda
www.javierrueda.mx