Amenizada por varios grupos de música quienes acompañaron todo el festejo en el escenario junto a la amplia pista de baile el “Súper Delegado” de los programas del gobierno federal, Gabino Morales, celebró su cumpleaños número 30.

En un jardín ubicado al norte de la ciudad en la zona de El Saucito, llegaron desde el mediodía funcionarios federales, del gobierno del estado, magistrados, jueces, funcionarios de diversos municipios así como empresarios -con quienes se reunió apenas hace unas semanas, después de casi 6 meses de no atenderlos- para llevarle todo tipo de presentes, de todas las marcas y precios y disfrutar de una plácida tarde. La instalación en el jardín consistió en grandes toldos que cubrieron el centenar de mesas y sillas que se acomodaron para el gran evento. Y es que a pesar que esta administración pública que encabeza Andrés Manuel López Obrador tendría que prevalecer la austeridad y eliminar los gastos superfluos, el coordinador de los programas federales se dio el lujo hasta de mandar a hacer pulseras para ingresar a la convivencia. Y mientras la música y las luces de los reflectores colocados en el escenario probaban el audio de la fiesta, que todavía alcanzó entrada la noche, líderes de partidos políticos, diputados de varias bancadas y sociedad civil seguían felicitando a quien ostenta en sus manos el funcionamiento de los programas sociales que el gobierno federal en San Luis tiene en funciones. Pero también con problemas, entre ellos, un amparo concedido a una madre de familia en el tema de las estancias infantiles. El ejército de meseros no se daba abasto en surtir todas las mesas de refrescos, cervezas, aguas minerales, vasos para el mezcal y el tequila, hielos y el banquete que Gabino Morales ofreció a sus invitados, mientras se retrataba con el pastel adornado por un ganso barbado.