Ciudad de México.- Este 20 de marzo entró oficialmente la primavera. Con ella, suceden numerosos cambios en la naturaleza: hace más Sol y calor, los días son más largos, el campo es propicio para la siembra… y algunas personas, se dice, 'andan como burro en primavera'. ¿Cuál es el origen y el significado de esta frase? Aunque, como siempre sucede, no existe una sola respuesta precisa, sin duda será divertido conocer los diferentes usos, historias e interpretaciones de esta expresión popular. Es un efecto conocido por los biólogos y por cualquier persona que posea u observe animales salvajes o en cautiverio, que la primavera despierta los instintos de apareamiento de muchas especies. Esto se debe a que, en ambientes naturales, la primavera es la estación ideal para concebir nuevas crías, pues así el término de la gestación y el nacimiento de éstas coincidirá con la etapa cuando la naturaleza se mostrará 'más fértil' para alimentarlas. Por ello, muchas especies animales entran en celo o perciben una necesidad imperiosa e inconsciente de aparearse. Entre esas especies también está el burro. Por las características anatómicas de este equino, resulta muy fácil darse cuenta cuándo éste se encuentra sexualmente activo, pues su pene es notoriamente más grande, en proporción, al de otras especies animales. Por ello, cuando un hombre le dice a otro que anda 'como burro en primavera', en primera instancia se refiere a que tiene una erección, la cual podría deberse a la influencia de la estación en su líbido sexual. Ahora bien, ¿qué pasa entre los humanos? Según estudios médicos, la primavera provoca una mayor secreción de feromonas, así como de dopamina, oxtocina y noradrenalina; estas hormonas participan en la atracción sexual entre individuos. Además, la mayor exposición a la luz solar incrementa la secreción de endorfinas en ambos sexos, las cuales reducen el estrés y estimulan la respuesta sexual. Finalmente, con el calor surge la necesidad de usar ropas más ligeras, blusas y camisas abiertas, pantalones cortos y otras prendas que, involuntaria o deliberadamente, exhiben mayores cantidades de piel, fomentando la atracción sexual. Es por eso que el habla popular se refiere al creciente impulso por socializar, cortejar y buscar una pareja —que coincide con la época más cálida del año— con la expresión 'andar como burro en primavera'. -- Milenio