Para gran parte de la plantilla laboral del país, negociar un aumento de sueldo representa motivo de estrés, angustia y preocupación. Llega incluso a ser un asunto complejo, cuando se trata de encontrar el momento idóneo para solicitar una revisión al ingreso, y sobre todo, saber cuánto esperar para lograrlo exitosamente. Si bien el monto a percibir suele fijarse en la entrevista de trabajo, es totalmente válido aspirar a ganar más con base en los resultados o ganancias que le generes a tu empresa. “Se puede negociar el salario al entrar a un nuevo empleo, después el candidato debe esperar al menos un año para demostrar qué puede ofrecer y entonces sí, pedir cualquier tipo de aumento o revisión”, señaló Iñigo Arizmendiarrieta, director de Talengo México, empresa dedicada a la búsqueda de talento para puestos de liderazgo y dirección de empresas.

De este modo, superar las expectativas, mostrar liderazgo e iniciativa e implementar procesos que hagan más eficiente a la empresa para la que laboras, deben convertirse en tus prioridades a lo largo de tus primeros 12 meses. “En tres o seis meses no se ven resultados tangibles; las sugerencias o aportaciones que efectúes para la mejora de la empresa son sumamente importantes a la hora de pedir un aumento”, indicó Carlos Soto, director de Recursos Humanos de Red Ring México.

Sobre el incremento porcentual que debes esperar en tu ingreso, Soto destacó que puede ir de cinco a siete por ciento en promedio. “El porcentaje del incremento va en función de la persona y queda a criterio del gerente o director, quien de la mano de recursos humanos evaluará el desempeño del solicitante; el promedio está entre cinco y siete por ciento, aunque puede ser de 25 o 30 por ciento si el trabajador toma otra posición en la empresa”, expuso Soto.

Una vez definido el plazo que se debe esperar antes de pedir el incremento salarial y el porcentaje estimado, llega el momento de pensar en los ‘cómos’. Una de las primeras opciones es platicar con tu jefe inmediato y exponer el porqué del aumento, justificando siempre los objetivos alcanzados, además de las causas o motivos. “Si se trata de alguien que llega tarde o es indisciplinado, será imposible, pero si es alguien que llega temprano, se dedica a hacer lo que le corresponde y además suma méritos, esto al final del día le ayudará a conseguir cosas en el ambiente laboral”, explicó el directivo de Red Ring.

-- EL FINANCIERO