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La pandemia provocó un boom de pedidos a domicilio, pero el regreso a la “nueva normalidad” los disminuyó
18:04 lunes 6 julio, 2020
San LuisLa pandemia del coronavirus, Covid-19, en San Luis Potosí ha dado un giro radical para aquellas personas repartidoras de comida en la ciudad, que prestan sus servicios a través de aplicaciones móviles. Al principio de la pandemia, la ciudadanía se aisló y asumió responsabilidades para cuidarse y permanecer en casa y cuidar de los suyos, mientras que por otro lado, los repartidores de comida se exponían para poder llevar esos gustos, antojos o cualquier pedido de comida y seguir apoyando los negocios. Pero según cuenta Yohan Alberto Rodríguez Luévano, de 25 años, que es repartidor de comida, la sensibilidad de la ciudadanía ha cambiado totalmente con el regreso a la nueva normalidad. Y es que de entrada, el trabajo disminuyó radicalmente, casi en un 50 por ciento, lo que también significan más horas de trabajo. “Al principio las cosas iban muy bien, al principio había mucha demanda del trabajo, pero conforme pasaron los meses a nosotros no está afectando porque normalmente al día sacabamos 10 pedidos, ahorita solo sacamos 3 o 4. Antes lo hacíamos en 3 horas, y ahora tenemos que estar entre 6 y 8 horas parados esperando que nos lleguen pedidos…” Pero además de la afectación en los encargos, lamentó que no haya consideraciones con los repartidores, que en su mayoría van en motocicleta o bicicletas, por parte de las personas que solicitan el servicio, o de los propios automovilistas. Ahora que el gobierno ha autorizado la apertura de diversos establecimientos, con ello también aumentó el tráfico en la ciudad, y cuando había mayor preferencia para los repartidores y sus motos, ahora las cosas cambiaron. “Ha habido molestia de las personas por la tardanza, hay personas que ya no son como al principio de la pandemia, ya no hay tolerancia, ni la educación de dar el paso o ceder el paso a motociclistas”. Al principio de la pandemia Yohan tuvo que lidiar con la demanda del trabajo, pero también con la exigencia de su educación, pues tenía que entregar también trabajos y tareas en su escuela. “Los que salíamos nos acostumbramos a un ritmo que obviamente pasa uno y pasaba otro; y ahora no, en los cruces pasan cinco carros y aunque el semáforo aún está en rojo, los carros siguen pasando. Para nosotros es más peligro”. Para su trabajo, Yohan usa guantes y cubrebocas a diario, durante todo el día, y al ingresar al establecimiento de comida se aplica gel y le revisan la temperatura. Mientras que en el lugar donde entrega la comida, evita la cercanía con las personas. “Aquí por la zona la mayoría de las personas pagan con tarjeta de crédito, nos piden que dejemos la comida en la puerta. Nos alejamos dos o tres metros. Tenemos puntos donde limpiamos las motocicletas con cloro, no toda, sino los puntos donde tocamos más, como manubrios, asiento, el tanque”. Por otro lado, aplaudió y agradeció a la ciudadanía la solidaridad que han tenido con las propinas y el agradecimiento del servicio, pues incluso, algunos han contribuido para que los repartidores sigan adquiriendo sus insumos de sanidad. “Las propinas hay mucha gente que incluso, son para surtirse de gel antibacterial, mientras que Uber Eats les reembolsa el 75 por cientos de los gastos que se hacen en los cuidados de sanidad”. A pesar de ello, Yohan pidió a las y los potosinos mantenerse en casa y no bajar la guardia ante la pandemia del Covid-19, pues para atender y consentir sus gustos, dijo, para eso “estamos nosotros”. “No salgan de casa, para eso estamos nosotros para ayudarles en sus pedidos y tengamos consideración”.