En los próximos días y hasta el mes de junio, el tema central que se difundirá en medios de comunicación, incluidas las redes sociales, serán las campañas electorales. La saturación informativa tendrá el objetivo de explicarnos las ofertas políticas de quienes habrán de gobernarnos. Desde que inició el mes de enero, las noticias que leemos en los diferentes medios están en relación con las aspiraciones político-partidistas de hombres y mujeres. En ese contexto informativo, se van quedando rezagadas las noticias relacionadas con la violencia hacia las mujeres, lo cual no indica que no exista o que no haya hechos violentos, sino que las noticias quedan sepultadas entre la información relacionada de  partidos políticos y campañas electorales. Serán tres meses. En el proceso electoral de hace seis años, justamente durante el mes de mayo, fue el más violento para las mujeres, se registró el mayor número de muertes violentas sumando un total de 12, estamos hablando de pocos meses antes de que se decretara la Alerta de Violencia de Género para la entidad por parte de la Secretaría de Gobernación, del Gobierno Federal. En estos seis años, el panorama para las mujeres en su derecho a la igualdad y no discriminación, ha tenido una evolución que sólo se refleja en los informes que se envían a las autoridades federales, pero que en la vida cotidiana, en la vida de las familias, no hay avance. Las inacciones han provocado que en lo que va del año han sido asesinadas 18 mujeres. ¡Queremos que se frene la violencia! Se debe evitar el pico de violencia que hemos vivido a consecuencia de la pandemia, y si a ello le agregamos que el tema electoral va invisibilizar la información sobre los problemas que enfrentan las mujeres víctimas,  podemos estar frente a un panorama severo durante los meses del proceso electoral. El gobierno estatal, tiene que garantizar que durante estos meses se continuarán las acciones de atención a las mujeres que son víctimas de violencia, sin fines proselitistas. La Alerta de Violencia de Género es un mecanismo implementado desde la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y con sus deficiencias, tiene aspectos positivos que se deben rescatar; en San Luis Potosí la SEGOB radicó recursos económicos para implementar acciones en favor de las mujeres.  Resultado de ello, los primeros días de marzo, antes del comienzo del proceso electoral, se inaugurará el Centro de Justicia para la Mujeres en la Ciudad de San Luis Potosí, que como política pública han funcionado en algunas regiones, pero en nuestra entidad no alcanzan a cubrir todas las necesidades de las mujeres que presentan denuncia por delitos de violencia familiar, delitos por agresiones sexuales, apoyo para llevar divorcio guardia y custodia de sus hijos e hijas. Las estrategias que se implementaron no están dando los resultados esperados. Tenemos visiones distintas de lo que significa la Alerta de Violencia de género. Para quienes tienen la responsabilidad de implementar y supervisar la realización de las acciones señaladas en el decreto de la AVG, lo han tomado como el establecimiento políticas públicas de largo, mediano y corto plazo. Con acciones que no están directamente relacionadas a la erradicación de los asesinatos de mujeres. Pero también, la AVG tiene que ser vista como una medida de emergencia para frenar y erradicar los asesinatos violentos en razón de género. ¿A quién le importa atender los casos de las muertes violentas de mujeres? ¿A quién le importa implementar acciones contundentes? ¿A quién le importa en tiempos electorales ocuparse de resolver los problemas que enfrentan las mujeres? Se le ha dejado la responsabilidad a la investigación, sanción y acceso a la justicia, es decir a las Fiscalías y al Poder Judicial, pero el Estado con sus diferentes instituciones se han visto rebasadas en sus acciones preventivas. Quien debe llevar a cabo acciones para prevenir la violencia feminicida son las instituciones estatales y municipales, ha faltado una coordinación adecuada, y se puede apreciar, en la falta de una ruta de atención específica y concreta, falta un ente rector que sea el hilo conductor de las acciones. Cada secretaría del ejecutivo actúa con proyectos pero sin un programa eficiente que comprenda lo inmediato. Estaremos llevando a cabo, una revisión crítica del estado que guardan estos hechos, el gobierno ya se va, y no deja clara una ruta que deba seguirse en la prevención, atención y erradicación de las violencias contra las mujeres.