Vínculo copiado
La información más importante de medios nacionales
06:24 miércoles 30 mayo, 2018
ColaboradoresEditorial EL UNIVERSAL / ¿Quién defiende a migrantes? Todos los días se habla de la situación de los migrantes, tanto centroamericanos como nacionales. De los riesgos que corren en su travesía para llegar a Estados Unidos, de cómo son víctimas de abusos por parte de agentes fronterizos o de bandas delictivas, del suplicio de caminar por el desierto estadounidense durante varios días para llegar a zonas urbanas, de las razones de su éxodo, de las familias y comunidades que abandonan. Son miles de historias, de razones y de situaciones a menudo difíciles de comprender para quien se entera desde las grandes ciudades por medio de su celular, tablet o computadora. ¿Cómo lograr empatía o vínculo con lo que padecen miles de personas? El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu se fijó como objetivo convertir al espectador en parte de la escena en la que los migrantes cruzan el desierto abrasador y son acechados y perseguidos por cazadores de indocumentados. Con esa idea en mente hace un año presentó el proyecto de realidad virtual Carne y Arena en el Festival Internacional de Cine de Cannes. Sobre la obra, el realizador ha dejado en claro que no es una pieza política, sino una pieza humana, pues los inmigrantes no son una amenaza sino una oportunidad, además de que las vidas de aquellos que tienen que emigrar se han perdido y diluido porque nadie las ve, a pesar de que representan una crisis social. La instalación llegó a México en octubre pasado. Antes de su apertura, González Iñárritu exploró opciones de apoyo económico entre la iniciativa privada nacional. En una carta que hoy publica EL UNIVERSAL el director mexicano lamenta no haber recibido una respuesta positiva de una importante fundación para apoyar la presentación de la obra en Estados Unidos. En su misiva, lamenta que no se haya dado la oportunidad de mostrar unidad y apoyo ante los señalamientos del presidente de Estados Unidos, que ha colocado en el blanco de un odio injustificado a compatriotas trabajadores, necesitados y vulnerables. El punto que cuestiona el cineasta es el que debió haber prevalecido desde el primer momento en que Donald Trump comenzó a atacar a migrantes, en especial a los de origen mexicano: una respuesta basada en acciones de promoción de la cultura, con unidad y apoyo de distintos sectores mexicanos. En México el apoyo a los migrantes es un tema que convoca a voces tanto políticas, como empresariales, ciudadanas y artísticas; sin embargo, a menudo declaran su apoyo únicamente por cuestión de imagen y en momentos decisivos están ausentes. Lamentable.
Frentes Políticos I. Exigencias. Como país no avanzamos en materia de seguridad ni en la protección mínima que deben tener los comunicadores. Ayer mataron al sexto periodista mexicano en 2018, y el primero de Grupo Imagen, Héctor González Antonio, corresponsal en Tamaulipas. Como empresa de comunicación, condenamos el asesinato en los términos más enérgicos, nos solidarizamos con su familia y respetamos y damos espacio a las autoridades para investigar, pero esperamos resultados confiables y justicia pronta. No aceptaremos que el caso termine archivado. Nos preocupa el clima adverso para el trabajo periodístico. Son demasiadas seis voces acalladas. Ni una más. II. Contundente. Ante la insistencia de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, que por medio de su ya célebre “oficina de comunicación” más socorrida, Twitter, señaló que nuestro país habría de pagar el muro fronterizo y hasta “lo disfrutará”, el presidente Enrique Peña Nieto le reviró de manera contundente que nuestro país no pagará por sus ocurrencias. Siguiendo la misma línea y utilizando la misma red social, la respuesta del mandatario mexicano fue inmediata, en inglés y en español: “Presidente @realDonaldTrump: NO. México NUNCA pagará por un muro. Ni ahora, ni nunca. Atentamente, México (todos nosotros)”, contestó el presidente Peña Nieto. A palabras necias, respuestas firmes. III. Doble cara. Por un lado y con todos los reflectores, Miguel Ángel Riquelme, el gobernador de Coahuila, viaja a China en busca de inversiones que detonen la productividad del estado, pero en lo oscurito algo fragua para atentar contra la democracia. Su gobierno formalizará la compra de dos millones 575 mil despensas, por las cuales gastaría 519 millones 90 mil pesos del erario. Para dimensionar, es el mayor gasto en una sola partida desde que asumió la administración estatal. No hay dispendio similar, ni siquiera por la adquisición de camionetas nuevas para la Secretaría de Finanzas. En plena campaña, ¿el más jugoso de sus contratos? Qué pretende, señor Riquelme. IV. Frente común. Ante la exigencia de diversos entes empresariales para pedir un alto a la violencia y trabajar, ya, por una reforma de seguridad, el gobierno de la República, por medio de la Secretaría de Gobernación, reconoce que, contrario a la tendencia positiva registrada en sus primeros años en torno a la disminución de diversos delitos cometidos, particularmente de manera violenta en el territorio nacional, el 2017 resultó con un crecimiento inusitado en índices delictivos de alto impacto en diversas regiones del país. Se comprometen a trabajar intensamente para la solución de la inseguridad. Una pregunta, ¿dónde quedó el compromiso del Legislativo, del Judicial, de los gobiernos estatales? Candidatos Ricardo Anaya Cortés, Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade Kuribreña y Jaime Rodríguez Calderón, ¿sería mucho pedir menos encono y más propuestas precisas en la materia? V. Derroche transparente. Por primera vez, el Servicio de Administración Tributaria entregará en tiempo real la información fiscal de los contribuyentes al Instituto Nacional Electoral, con la finalidad de que este organismo lleve a cabo una fiscalización más precisa de los gastos que ejercen los partidos políticos y los candidatos durante el proceso electoral, aseguró Osvaldo Santín, titular del SAT. Explicó que si bien el INE tiene su propia área de fiscalización para supervisar los gastos de los partidos, se tienen firmados varios convenios de colaboración para que esta fiscalización sea más precisa. “Podremos conocer la información del SAT y que está a la disposición para que los actos de fiscalización sean más asertivos, sean más eficaces, más eficientes. Yo creo que esto ayuda mucho en términos de que la información fluye de manera muy ágil y él conoce muy bien cómo se debe llevar a cabo la fiscalización para los actores políticos”, destacó Santín. Grandioso: podremos ver claramente el desperdicio de recursos.