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06:26 jueves 24 mayo, 2018
ColaboradoresEditorial EL UNIVERSAL / Se buscan propuestas viables En la disputa por el poder los aspirantes echan mano de todos los recursos posibles para ganar más adeptos que el adversario. Desde capturar clientelas por medio de dádivas e inundar redes sociales con falsos seguidores hasta lanzar ambiciosos planes que en la realidad son difíciles de concretar. Los siete candidatos a gobernar la capital del país han hecho varias propuestas. EL UNIVERSAL eligió seis de cada uno, un total de 42, y las puso bajo la lupa de expertos. El resultado es desalentador: poco más de la mitad (23) fueron consideradas inviables, lo cual apunta a que los aspirantes prefieren lanzar promesas de apoyos y realización de obras aunque rayen en lo irreal. Las propuestas de los candidatos no deben ser planes que se acepten sin cuestionamientos. Se requiere la opinión de colegios de expertos que sirvan como contrapeso y guía para alcanzar un mejor proyecto. La consolidación de una sociedad participativa y el compromiso de medios de comunicación comienzan a cambiar el rostro de las contiendas electorales, al menos en lo que se refiere a evaluar dichos y propuestas de aspirantes. Al respecto, en estas páginas, el domingo pasado, Sara Sefchovich escribió: Las decisiones de cómo y en qué gastar el dinero en nuestro país son lo primero que se debería revisar si queremos acabar con la corrupción. No nada más exigir transparencia en las cuentas cuando ya se hicieron las acciones sino empezar desde antes, desde decidir si aquí es necesario un puente o no, si hay que comprar más carros para el Metro, si conviene gastar en publicidad, en esta competencia deportiva o aquella exposición internacional. Eso permitiría […] combatir de raíz la corrupción. En el mismo sentido, hace tres días, el presidente ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, Juan Francisco Ealy Ortiz, también expresó la necesidad de exigir a los participantes de la contienda electoral propuestas y proyectos viables que sean congruentes con las necesidades más apremiantes de México. Las campañas no deben ser un escenario de ocurrencias y de lanzar promesas de grandes obras que son poco factibles o que requerirán de cuantiosos recursos de los cuales se carece. Las campañas y los discursos de los candidatos implican la responsabilidad de plantear ideas congruentes, de ubicarlas en la realidad e incluso explicar de dónde saldría el dinero para concretarlas. Por fortuna, distintas voces y trincheras se suman cada vez más al escrutinio. El camino es correcto.
Frentes Políticos I. Alegre realidad. Cuando Donald Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos parecía que negros nubarrones cubrirían a México. Pero no. El mandamás del país vecino ha tenido que comerse sus palabras. Y aunque Trump no está “feliz” por la renegociación del TLCAN, pues considera que México y Canadá han sido “consentidos” en las negociaciones, también refirió que se llevará bien con ambas naciones. Y aunque sus ciudadanos no están contentos, ya que lo consideran un fracaso en temas como la construcción del muro fronterizo, el Presidente de EU se levanta de los golpazos; ayer un juez le prohibió “bloquear” a seguidores en su cuenta de Twitter. Cada día el gobierno de Trump es mejor. Se esperaba menos de él. II. Gritos enmudecidos. El pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó tres puntos de acuerdo con “exhortos” a las autoridades de los estados y municipios a evitar la violencia contra los candidatos a puestos de elección popular. José María Tapia Franco, presidente de la Primera Comisión de la Comisión Permanente, dijo que las fuerzas políticas “destacan” la violencia ejercida en contra de diversos candidatos, y de actores dentro del proceso electoral en curso. ¿Qué les parece? El país envuelto en violencia, unos 90 candidatos muertos y 80 que renunciaron; amenazas de muerte, sangre, golpes y violaciones como herramienta para amedrentar, ¿y a los legisladores sólo se les ocurren palabras como “exhortar” y “destacar”? En verdad, quedan a deber. III. El cártel de la manguera. Ismael Figueroa, exlíder sindical del Cuerpo de Bomberos capitalino y candidato del PRD-PAN-MC a diputado local, convocó a una manifestación después de que Morena lo denunciara, al igual que a Alejandra Barrales, candidta a jefa de Gobierno, por realizar un acto proselitista en instalaciones y en horas de trabajo. Se molestó el individuo que tiene casi 20 averiguaciones que van de la negligencia y violación de derechos laborales, robo, fraude y falsificación de documentos, a las amenazas, discriminación y acoso sexual. Azuzó a su gente para que golpearan a un reportero. Ojo, esto no terminará nada bien. Si ese desprecio muestra Figueroa por los medios de comunicación, ¡imagínenselo con fuero! IV. Valiente ayuda. Dos oficiales de la policía municipal de Tecámac, comisionados para ofrecer seguridad a Rocío Díaz Montoya, la candidata del PRI a presidenta municipal, se encuentran desaparecidos. Se trata de los oficiales Mario Dan Velázquez y Pedro Téllez Cruz, elementos en activo de la policía municipal. Fueron interceptados por tres vehículos el pasado 16 de mayo, al parecer por ocho individuos que los secuestraron. Dos horas después encontraron la camioneta en la que se los llevaron y algunas pertenencias, pero de ellos ni pista. La campaña de violencia no hace distingos. ¿Ahora habrá que cuidar a quienes cuidan a los candidatos? Ah, México… V. Mayor castigo. No se puede permitir, mucho menos tolerar, que los actos criminales tomen al país como rehén y, sin freno, cometan hechos reprobables, peligrosos y atentatorios contra la integridad física de la población. Ahora el robo de trenes de carga también es botín de los delincuentes a quienes no les importa descarrilarlos y robar toda la mercancía que transportan, ante la impasibilidad de las autoridades. El Congreso de la Unión decide tomar cartas en el asunto para imponer penas y sanciones severas a los responsables. El senador priista Jesús Casillas propuso castigar con prisión de dos a nueve años a quienes dañen las vías generales de comunicación y roben la mercancía que transportan los trenes. No se puede esperar otra cosa.