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06:22 martes 24 julio, 2018
ColaboradoresEditorial EL UNIVERSAL / ¿Cómo dar universidad a todos?
El gobierno que entrará en funciones a partir del 1 de diciembre tiene como propósito dar acceso a la universidad a todos los jóvenes interesados en continuar sus estudios. Por la situación que se presenta todos los años, elevar la matrícula no parece un asunto de fácil resolución. Hace una semana la Universidad Nacional Autónoma de México dio a conocer los resultados de su examen de admisión. De los más de 72 mil aspirantes, poco más de 6 mil tendrán un lugar. En el Instituto Politécnico Nacional la situación es muy parecida, pues más de 90 mil intentaron ingresar, pero únicamente la cuarta parte podrá entrar a sus aulas. En el resto de las universidades públicas estatales las condiciones son similares. En el momento que son rechazados, los jóvenes comienzan un peregrinar para revisar opciones en universidades privadas. Por los costos, solo un pequeño porcentaje ingresará a un plantel particular. El resto volverá a intentarlo una, dos o tres veces más en el mayor número de universidades públicas posible. Así, hasta que logren su objetivo: continuar con sus estudios universitarios. Otros desistirán y optarán por una carrera técnica o ingresarán al mercado laboral. Dar cabida a todos los jóvenes a un espacio en la educación superior es uno de los retos que enfrenta el país desde hace varios años. ¿Es factible elevar la matrícula? Rectores de universidades públicas estatales responden hoy a EL UNIVERSAL esa pregunta y señalan que la limitante principal ha sido la falta de recursos. El freno, aseguran, viene con la asignación del presupuesto, pues año con año solo hay un incremento de acuerdo con la inflación registrada, pero en términos reales el gasto sigue siendo el mismo que en años anteriores. El próximo presidente ha dicho que entre sus planes está cancelar el examen de admisión, pues la educación “es un derecho del pueblo”. Sin embargo, rectores destacan la necesidad de mantener un nivel mínimo de méritos académicos para ingresar a la educación superior. Argumentan que es un requisito para contar con profesionistas de calidad. En un país en el que 17% de la población de entre 25 y 64 años cuenta con estudios universitarios —para ubicarse en el último lugar entre los integrantes de la OCDE—, la educación universitaria se vuelve una oportunidad para miles de jóvenes en la búsqueda de mejores horizontes y de un modo honesto de vivir. En el proyecto que se presente, la situación no debe ceñirse sólo a la cobertura, sino a la calidad de la enseñanza y de los egresados. Además, la economía debe ofrecer los espacios laborales suficientes, pues de nada servirá terminar la universidad si al salir no se halla empleo. El desafío es inmenso, pero puede ser una oportunidad para quienes tienen el deseo de seguir estudiando.
Iguala: 7 mil millones de dólares
México es ya el principal productor de amapola y opiáceos a nivel global. Desplazó a Myanmar y a Afganistán en los últimos dos años. Tonto el que crea que el derramamiento de sangre en México tiene que ver con el mercado de la mariguana. Siete mil millones de dólares. Eso vale el mercado de amapola en Iguala. siete mil millones de dólares es la cifra que alcanzó una empresa del tamaño de Disney a nivel global el año antepasado. Siete mil millones de dólares: Disney…e Iguala. Pero EU ya dijo que no (i wonder why), que no están de acuerdo en la legalización de las drogas en nuestro país. Lo hizo a través de su vocera, Sarah Huckabee Sanders, días después de la reunión de AMLO y su equipo con funcionarios de EU. Y es que en ese encuentro, participó Olga Sánchez Cordero, próxima titular de la Segob, quien con valentía puso el tema sobre la mesa: la amapola medicinal. En octubre de 2017, Trump declaró emergencia nacional el número de muertes por sobredosis de opiáceos: 175 ciudadanos fallecidos cada día en 2016. Para EU trendría que ser mejor panorama que los opiáceos se encuentren controlados y no que todo pase de manera ilegal. A menos que estén lucrando con los elevados costos del prohibicionismo, claro está. Siete mil millones de dólares: tan sólo Iguala. La nueva administración será quien impulse el debate, pues es tema de interés, por lo que es una posibilidad que ya analizó la CNS, a cargo de Renato Sales. En documentos a los que tuvo acceso esta columna, los antecedentes de una propuesta de legalización de cultivo de amapola se dio en 2015. En ella se incluye la modificación de 10 artículos en 5 instrumentos jurídicos: la Ley General de Salud, el Código Penal Federal, Código Federal de Procedimientos Penales; Código Federal de Procedimientos Penales; Ley Federal de Derechos y Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios. El tema está en el escritorio. Otra historia serán las razones por las que esto no se hizo público. Si en 2015 el panorama ya era grave, tres años después se han superado los récords, según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU: en 2017, en México se erradicaron 418 mil hectáreas en las que se sembraron más de 10 mil 500 toneladas de amapola; esto es un 37% más respecto a 2016 y 57% más respecto a 2012. La mayor parte de estos campos se han ubicado en Guerrero, Chihuahua, Durango y Sinaloa, en ese orden. Y es justo en los municipios dedicados clandestinamente a esta actividad en donde se contabiliza 43% de los homicidios relacionados con el crimen organizado entre el 2013 y el 2017. ¿Y qué tan fuerte es este mercado? Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el 2017 se convirtió en el año con mayor cultivo de amapola desde 1930. A pesar de ser el mayor productor de amapola en el mundo, en México la morfina (medicamento de origen opiáceo que se requiere en el tratamiento de enfermedades terminales), cuesta hasta 30 veces más que en otros países. Según la OMS, el 80% de las personas que fallecieron en México en 2016 por algún tipo de cáncer, padecieron dolores de moderados a severos por la enfermedad. Para los más pobres, ni hablar de acceso. Estas cifras ayudan a dar un primer panorama sobre la urgencia de este debate. No sólo por lo que significaría para la vida política, social, empresarial, fiscal del país y en temas de seguridad, sino por el alcance de una ley que abriría un mercado necesario en tratamientos médicos. En el detalle de la propuesta que preparó el CNS, se habla de la modificación del Art. 194 de la Ley General de Salud, para incluir el cultivo y producción, pues este artículo sólo menciona el control sanitario del proceso, importación y exportación de medicamentos, estupefacientes y sustancias psicotrópicas. Abrir la discusión es el primer paso. En el continente americano no hay un solo laboratorio que abastezca a la región. Si actúa con valentía e inteligencia, México y EU, Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump pueden, realmente, establecer un escenario legal, de ganar-ganar para gobierno y ciudadanía. Como han hecho ya en otras regiones del mundo. De eso hablaremos mañana.