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06:21 viernes 22 diciembre, 2017
ColaboradoresEditorial EL UNIVERSAL/ Basta de matar periodistas
Termina este 2017 y 12 periodistas han sido asesinados durante el año en nuestro país. El último de ellos fue Gumaro Pérez Aguilando, reportero del portal de noticias La Voz del Sur, quien recibió nueve balazos cuando acudía al festival de fin de año en la escuela primaria de su hijo. Los hechos ocurrieron en el municipio de Acayucan, en Veracruz, el estado más peligroso para el ejercicio del periodismo en México. La situación para este gremio en el territorio nacional es alarmante: de acuerdo con la organización Reporteros Sin Fronteras, tan sólo en 2017 murieron la misma cantidad de periodistas que en Siria, país que enfrenta una guerra civil desde 2011. Es decir, que en promedio una vez al mes se conoce el caso de algún periodista que pierde la vida de forma violenta. Es una realidad escalofriante. ¿Qué tiene que pasar en México para que se asuma desde las instituciones, desde los gobiernos, que la situación actual del periodismo es crítica? A pesar de la alternancia política que ha vivido Veracruz, ¿por qué las autoridades demuestran repetidamente su incapacidad para garantizar el pleno ejercicio del periodismo en la entidad? Desde hace tiempo, Veracruz es reconocido como el estado más amenazante para los periodistas. La reacción de las autoridades ha sido, por lo menos, desafortunada. Ante el asesinato de Gumaro Pérez, el gobierno lo criminalizó sin presentar pruebas. Se trata de una reacción orientada a proteger la reputación oficial, pero que va en contra de toda justicia para la memoria de la víctima. Es momento de reconocer que los esfuerzos institucionales, federales y locales, orientados a la protección a periodistas han sido insuficientes. Por ello, no caben el desdén a esta realidad ni bastan las muestras públicas de solidaridad con el gremio. Se requiere actuar contundentemente para revertir esta situación. Los gobiernos están obligados a desterrar a las redes de corrupción incrustadas en las instituciones públicas que solapan el atropello a los derechos más básicos de los periodistas. Del mismo modo, deben usar la fuerza de forma legítima contra quienes buscan atentar, o consumaron sus ataques, contra aquellos que forman parte de los medios de comunicación. Las víctimas y sus familias merecen justicia, así como el periodismo debe ser protegido desde las instituciones, por la sociedad. ¿Por qué se quiere silenciar al periodismo? Porque a este gremio le toca desvelar aquello que pone en riesgo al pacto social, a la justicia. A pesar de las circunstancias actuales, del desprecio de los gobiernos y la hostilidad cotidiana de los delincuentes, el deber de los medios de comunicación es ser baluarte de la rendición de cuentas en una democracia que busca consolidarse. Ninguna fuerza, por grande que sea, podrá acabar con la grandeza de esta misión.
Frentes Políticos I. Por fin. Enrique Peña Nieto, presidente de México, promulgó la Ley de Seguridad Interior, sin embargo, dijo que no emitirá Declaratoria de Protección a la Seguridad Interior hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determine la constitucionalidad de dicha normatividad, que hoy, reconoció, es cuestionada por organismos civiles. Armando Luna Canales, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, afirmó que el Ejército mexicano no busca control en la política, por el contrario, representa una institución de paz que requiere certeza legal. Más allá de lo que pudiese ocurriresta ley ha esperado muchos meses, esperemos que todo se resuelva de la mejor forma para que se pueda ejercer en su totalidad. II. El mismo objetivo. El diseño de lo que México podría ser a partir del 2018 con un cambio de régimen ha movido montañas, incluso para quienes se quedaron en el camino para llegar a la Presidencia de la República. Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, se reunió con Ricardo Anaya, precandidato del PAN a la presidencial de Por México al Frente, que integran PAN-PRD-MC, en el restaurante El Cardenal, donde se abordaron temas de la coalición y enfoques de la misma. No se hicieron públicos los acuerdos, pero Mancera respaldó las aspiraciones de Anaya. Los tiempos se cumplen y cuando el candidato está determinado, no queda de otra más que apoyar. El Frente se mueve rumbo a 2018. III. Más spots. Pese a que el número de anuncios políticos durante las campañas es exagerado, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dio carta abierta a los precandidatos para que salgan en los spots de sus partidos. Aunque, eso sí, el órgano federal aclaró que estará vigilando los contenidos de los anuncios para evitar la difusión de elementos discursivos que hagan pensar que se incurre en acciones anticipadas de campaña, por ejemplo, como la solicitud del voto en favor de un precandidato o el solicitar que no se vote por algún otro. O sea, van a salir a promocionarse, pero no podrán pedir el sufragio. Suena absurdo, pero así son las reglas. Triste, pero cierto. IV. Frénenlo. Ángel Ávila Romero, secretario general del PRD, cuestionó la licencia de seis meses que solicitó el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, para buscar la candidatura presidencial por la vía independiente. Sugirió al Congreso del estado “revisarla con cuidado”, pues “una licencia mayor de seis meses implica que el Congreso defina al encargado de despacho y no el propio gobernador”. Afirmó el perredista que es una “terrible noticia para el país que las candidaturas independientes sean utilizadas por políticos profesionales y no por ciudadanos”. Tras lo ocurrido, los ciudadanos en Nuevo León ya deben estar pensando en que los independientes no son tan efectivos en el poder. No es para menos, han tenido un mal ejemplo en el gobierno. V. Dignidad. El Congreso de EU aprobó la reforma fiscal del presidente Trump, la cual pretende reducir impuestos y atraer más inversión y mayor riqueza a su país. La medida del Presidente perjudica a México. Los mexicanos, nuestros gobernantes y quienes representan los intereses de la nación en Estados Unidos, asumamos una actitud valiente, digna, con la prioridad de resolver nuestros problemas con patriotismo, en unidad y haciendo a un lado intereses mezquinos. Es lastimoso estar atenidos a las decisiones que se toman allá. Pero también es hora de hacer conciencia de que podemos con nuestro presente y futuro. México y su gente es más grande que las adversidades. Que no se nos olvide.